Nos limita.
La vida no es de premios y castigos, de
merecer o no, tampoco es suerte o destino, solo es, así, sin más, los conceptos
los ponemos nosotros.
Nuestros actos tienen infinitas
posibilidades, pero no necesariamente pagamos por el supuesto mal que hacemos o
recibimos el bien si lo hacemos. Si fuera cuestión de merecer las cosas todos
seriamos más felices, la vida seria más justa por así decirlo.
Pero al vida solo es vida, no es justicia o
injusticia, no hay tal cosa divina que hará que pagues tus deudas, solo es
ilusión y esperanza de las personas que lo necesitan. Necesitan creer que todo
mal que se ha vivido sin aparente razón, si la tiene, que es un plan para darte
cuenta de las cosas, que después de esta vida de sufrimiento te veras
recompensado en algún lugar que es todo maravilla, donde el bien es algo que
permanece intacto, la felicidad fluye por si sola.
También desean estas personas, saber que aun
con todo lo que se haya hecho habrá castigos para aquellos que dañaron sin
razón a gente inocente, les produce una sensación de justicia donde no entra la
duda y la lógica.
Yo sé que la vida es una mierda, sé que
cuando crees que no puede ser peor, si que puede, lo se, pero también tengo
bien presente que no puedo cerrar los ojos y desear que al final de todo mi
sufrimiento ser recompensada, ni lo espero ni lo quiero.
Acepto las cosas como
son, no tengo esperanza y fe en ningún tipo de justicia divina que haga que
todo sea justo.
Debemos de aprender a no ser ilusos, a
aceptar lo que se tiene por más duro que sea, debemos dejar las esperanzas que
en realidad no ayudan, son una tapadera para ocultar el dolor. Debemos ser consientes.
Sé que lo había dicho, pero quería repetirlo
con más enfoque y más ganas.