Te inunda llevándote a lugares desconocidos,
pero agradables, en los que no deseas pensar, en los que la cordura se pierde
en un universo de placeres y sensaciones que son tan fuertes que nublan el
conocimiento.
El mero acto de sentir pasión por alguien, de
poder demostrarlo, es una cosa tremenda que afecta todo nuestro cuerpo, nuestra
mente, y siempre deja huella en aquellos que fue demostrado.
Se abre un nirvana en nuestra mente, estamos
drogados totalmente, actuando como locos. Sintiendo sensaciones que son indescriptibles,
que llegan cada parte del cuerpo…
Dejamos de pensar, solo sentimos, deseamos
que eso permanezca siempre así, que esa sensación sea eterna e ininterrumpida.
En nuestra mente se forman imágenes tan
bellas e indefinidas de los acontecimientos que pasaron o que pueden continuar
pasando… nuestros ojos brillan intensamente al sentir pasión por las personas,
sentimos ese impulso de demostrar nuestros sentimientos de manera física, para
hacerle saber a esas personas lo mucho que despiertan en nosotros.
Sientes como en tu interior arde una llama
potente, sientes como te quemas por dentro, de manera placentera disfrutas de
tocar a esa persona que tanto deseas, tu cuerpo reacciona sin pensar en otra
cosa que no sea la pasión del momento.
Las pasiones son algo de seres humanos, son
la libertad sentimental que tenemos, son lo que llena nuestra vida en mayor
parte, son ese arranque de emoción desmesurada que hace latir rápido el
corazón, que hace que nuestras mejillas se sonrojen y la temperatura se eleve
en nuestro cuerpo. Reacciones químicas provocándonos cosquilleos en el cuerpo…
La pasión siempre esta presente y es una reacción
que no puede ser negada solo disfrutada.
Stefany profundamente enamorada...