31 de agosto de 2017

Parte de mi vida.



Ahora que soy vegana, hay muchas personas que al enterarse tienen curiosidad sobre mi alimentación, yo creo que es muy simple de entender, como todo aquello que no sea de origen animal y soy vegana por ética.


Es la explicación más sencilla que puedo dar, pero adentrados en estos temas, las personas empiezan a ser inmediatamente nutriólogos certificados que te dicen que las proteínas deben ser de origen animal y si no las consumes te vas a morir. Comienzan hablar de comida balanceada y tomar agua. No está mal que busquen sinceramente orientarte, pero realmente me causan risa, pues estas personas en general son obesas tienen problemas relacionados con su alimentación y por supuesto no están estudiando o ejerciendo alguna carrera de la salud.


Buscan criticar el estilo de vida de la no violencia, con consejos de alimentación que ni ellos siguen, además de llamarte extremista. Cuando la gente utiliza esa palabra, sí que me sacan de mi paz interior. El extremo es ¿buscar la paz? ¿A caso comenzar a preocuparse por el sufrimiento ajeno es algo malo?


Me enerva de sobre manera que las personas usen esa palabra para decirme que yo soy de esa manera, porque lo único que me dan ganas es de escupirles en la cara, sé que no es correcto, sé que eso mismo es violencia, hasta pensarlo, pero sin duda me molesta mucho que se pongan a decir que es extremo cuando son ellos lo que financian la violencia, comen violencia, son violencia.


Ser vegano a veces es vivir en un lado del huracán, donde el viento es un torbellino y te arrastra para todas partes, donde todo te golpea y hay caos. Cada persona busca la manera de sobre llevar este modo ético de vivir, yo voy tranquila en general, haciendo caso omiso de las verdaderas estupideces de las personas. A vece llego a compadecerlas, sentir lástima que ellas no tengan valores ni humanidad alguna, pero sin duda aun no llego a esa paz mental y espiritual que ofrece el ahimsa.


Por ello aun me molesta todo los comentarios que hacen, sobre todo lo que supuestamente se preocupan de mi salud, cuando ellos están hechos un basurero. Si lo dije ando piquis.
Luego continuando con esto, cuando les comento que el veganismo es postura ética que se busca evitar lo más posible el dolor a las demás criaturas que nos acompañan, siendo claro indicador que soy vegana por ética, resulta que me dicen que mi salud, no se trata de la salud, no se trata de bajar de peso, se trata de la justicia hacia los animales, de igualdad de valor moral.


Piensan tan egoístamente que yo lo debería hacer solo por salud, todos imbéciles que coman caca sin sal. La verdad hoy ando queriendo desahogarme de todo eso, no es que me haya pasado algo en particular, pero hay mucha estupidez suelta y eso me hace enojar mucho.


Sé que hay veganos por salud, y aunque moralmente lo reprocho, también agradezco infinitamente eso, porque en acciones causa el mismo efecto benéfico para las criaturas que no serán asesinadas para ser devoradas. Pero en mi caso, soy vegana por razones morales.


Hay días que me levanto con la moral por los suelos, al saber que hay tanta gente que no es vegana y come cadáveres de inocentes, siento que es una batalla perdida y que todos merecen morir de las mismas formas en que matan animales. Excepto claro todas las personas de las que no depende su alimentación de ellas mismas, sino que está a cargo de otras, en esas personas entiendo que no sean veganas, incluye todos los menores de edad, enfermos que son asistidos y ancianos que también son asistidos. Todos ellos para mí son inocentes pues de ellos no depende su alimento ni siquiera tal vez saben que sucede en este mundo. Pero toda la demás gente que es mayoría, los llego a odiar mucho.
Lo sé, sé que yo misma ando buscando la paz, solo que amo el concepto mas no sé cómo ponerlo en práctica. Trato de abrir mi corazón con las personas, de tratar de entender, pero no tolero que cometan crímenes contra inocentes.


Ya tengo mucho en que trabajar, tengo que comenzar a meditar de nuevo, es una terapia de autoayuda necesaria y muy fructífera, espero cuando tenga estabilidad económica regresar a eso.





Mi consejo diosito dame paz interior, y ¡dámela ya!

30 de agosto de 2017

La universidad terminó, es hora de ser adultos.



Hace unas semanas atrás termine mi carrera profesional, estuve bastante ocupada en el último tirón de la carrera por lo tanto ni tiempo para escribir, termine una tesis y muchos proyectos largos.


Me siento feliz de terminar una etapa que nunca creí tener. Es diferente vivir a universidad a la edad promedio que un tiempo después, en ratos no me acoplaba a mis compañeros y en ratos fluía con las risas del momento.


Estoy por graduarme y esto me agrada mucho, siento que es una herramienta más en mi vida para ayudarme a forjarme un camino distinto. Por otro lado al buscar empleo la realidad se sobrepone una vez más, te piden mucha experiencia y muchos estudios, los cuales no siempre uno tiene, quieren personas capacitadas en extremo y con ganas de dar 12 horas diarias de vida.


Ya antes estuve en la brutal vida laboral, sin estudios ni preparación, y era terrible, básicamente uno es una herramienta, ahora es una herramienta con más funciones es todo, por ese lado no me agrada mucho pensar en la administración, pese a que en la universidad me toco el lado humanista, aun así nos hacen ver que son herramientas para “Lograr los objetivos de la corporación” y ya saben yo y mis ideas liberales no van con eso.

No es que la admón solo se aplique a eso, también a muchas cosas, a la vida misma, pero en el sentido que te entrenan en la escuela es para controlar recursos materiales y humanos, por ello es que no estoy de acuerdo. Al entrar a la carrera yo deseaba tener dinero, ganar mucho dinero para hacer mi vida, más fácil, sabía que el dinero no daba la felicidad, pero aun no tenía más visiones en mi vida.


Ahora que salí, me di cuenta de que ando en el hipismo más que nunca, realmente no ando tras el dinero, tras los bienes materiales ni siquiera tras el reconocimiento de capacidades o logros, ando tras ideas de paz que a veces no sé cómo llevar a cabo.

Nunca en mi vida había estado tan alejada del dinero como ahora, sé que lo necesito para vivir pues estoy en cierta etapa de la evolución de la humanidad en que es una manera de vivir, pero no sé, me tiro mucho a la filantropía y esas cosas ya saben.


Quiero poder pagar mis cuentas y tener un lugar donde vivir, si se pudiera lejos de otras personas, no porque sea nihilista, esa etapa mía ya paso, es porque me gustaría estar en el silencio, porque me gustaría rescatar animales y que nadie los lastime, por eso pido un paraje alejado.

Fuera de esas cosas, el dinero no tiene otra utilidad en mi vida, me gusta la felicidad espontanea, esa que se da sin necesidad de buscarla. Me gusta todo aquello que no se compra con dinero y me encanta ser así.


Espero encontrar trabajo que sustente mi vida y es todo, sin dramas, sin cantidades enormes de dinero ni responsabilidad.