Voy a trabajar
diariamente levantándome a las seis de la mañana, trabajo por el sueldo minimo,
haciendo una labor manual.
Hoy tuve un día
pesado y me quejo del trabajo, hablo un buen rato sobre los acontecimientos de
el, y sobre mis compañeros del trabajo, de rato los recuerdos me atacan y me
siento débil y triste, tal vez me pongo a llorar en la ducha tratando de que el
agua se lleve mi dolor.
Hoy tuve un día
enfadoso, hablo quejándome de todo lo que no me gusto, de todo lo que no me
pareció, o de cualquier cosa que me incomodo, después siento como un ataque de
rabia de ninguna parte me invade, no se como me puede dominar de esta manera,
parece que no soy yo, que otra loca tomo mi lugar y solo quiere hacer daño, es
una psicópata.
Hoy mi día fue
enfadoso otra vez, lo mismo de siempre con un poco de decepción sobre la gente,
esta vez me centro en los compañeros y sus historias de vida, y siento alegría
de no estar en sus situaciones. Tengo ganas de reír y me siento de buen humor,
de vez en cuando un pensamiento fugaz me ataca, pero lo dejo pasar como si no
existiera por que hoy estoy contenta.
Hoy todo salio mal,
fue un dia pésimo y estoy cansada, aparte tuve dos ratos de tristeza que no
puede dominar, llego y tu pareces darme mas motivos, solo quiero llorar a
gritos y estoy desesperada, me siento sola y todo cae sobre mi, hago promesas,
las rompo, grito, me enfado, solo quiero que todo acabe…
Hoy amaneció, como
todos los días, el trabajo no perdona, tengo que cumplir de mala gana voy,
resulta que el trabajo no fue tan malo, me hizo sonreír, me siento mas
tranquila, bromeo con mis compañeros y estoy ansiosa por volver a verte, pero
al parecer tu dia fue malo, de alguna manera buscas reclamarme algo y me haces
sentir mal, pero me trago todo, no te digo nada, solo me guardo la tristeza.
Hoy no se que
sucederá, solo espero como todos los días no tener una crisis.
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