Mostrando entradas con la etiqueta vegan. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vegan. Mostrar todas las entradas

22 de diciembre de 2018

Comida




Siempre he tenido problemas con ella, al principio fue que caí en las adicciones de los químicos añadidos, alimentos procesados que supuestamente te nutren y obviamente en la mercadotecnia, en el sabor falso que altera el cuerpo y todo lo que la gente come. Después me aleje de eso hacia otros derroteros también nada saludables, uno de ellos fue reducir considerablemente mis alimentos para lograr cambios estéticos.


La comida era el enemigo, yo no podía entender porque todo lo que sabía tan bien me hacía tanto daño, y engordar de manera extremadamente rápida, pensaba que debía alimentarme según lo que mi paladar gustara, porque según yo, era la fiel brújula y guía para mi existir.

Error tremendo, del cual nunca estuve informada, inocente criatura que era víctima de los saborizantes artificiales y todas las azucares conocidas por el hombre, realmente vivía tan drogada con todo ello, que no me daba cuenta que estaba cegada. Hasta que la bendita información llego a mí, para comenzar fue hacerme vegana, pero una cosa es el veganismo y otra la salud, después enterarme de eran realmente todos los ingredientes que venían en las etiquetas de los productos que consumía diariamente, y como consecuencia de ello horrorizarme sabiendo que le metía a mi cuerpo.


No es que ahora ya no coma nada procesado ni con químicos añadidos, no tampoco he llegado a ese bello punto, un día, pero si he sido mucho más consiente de todo lo que como. Y de los efectos que tiene en mi cuerpo, por ello para mi es fundamental leer, aprender, buscar y poner atención a todo, poco a poco me he ido quitando las cosas que hacen daño, reduciendo otras y así.


El proceso ha sido largo, bueno relativamente porque apenas llevo como unos ocho meses buscando mejor alimentación, antes solo buscaba no excederme en cuanto a grasa o cantidad de alimentos, pero nada más, y ahora busco comer más natural es decir librarme de lo procesado en cuanto me sea posible, y que la comida no sea el enemigo.


5 de abril de 2018

Modo vegan







En unos pocos días cumpliré ya 4 años de veganismo, lo cual me hace mucha emoción y reflexión sobre todo lo que he vivido en estos cuatro años de aprendizaje, la primer cosa de la que me acuerdo es que yo me entere del veganismo a los 19 años, venia de camino de hacer las compras del supermercado cuando a una cuadra en una calle muy concurrida había una manifestación a fuera de un restaurante de comida rápida. Eran cerca de 20 personas con mantas y pancartas con mensajes veganos, el típico “la carne es asesinato” “hazte vegano” “amar a los animales es veganismo” “veganismo es justicia” entre otros.


El caso es que estaban regalando comida, tostadas de ceviche de soya con mango, para mí fue todo un espectáculo, pues nunca había oído hablar del veganismo, del vegetarianismo sí, pero del veganismo no. Entonces los vi y claro los juzgue; pensé que eran unos desempleados por su manera de vestir pues andaban en sandalias ropa de manta algunos y despeinados. Lo que más me impresiono es que una chica se me acerco y ya solo por su manera de vestir me sentí incomoda, traía una falda larga de pana sandalias una blusa de tirantes y lo más perturbador para mí en aquel momento, los vellos de sus axilas estaban largos.


Recuerdo que me dio asco, pensé que quizá ella no se bañaba y no era nada femenino traer vellos, era algo totalmente desconcertante para mí. Claro ahora me da risa mi propio pensar de aquel día. Pues he crecido mucho espiritualmente y si en aquel momento me incomodo todo aquello, era porque en mi mente había algo que no encajaba, pues yo siempre dije amar a todos los animales del mundo, pero me removió que ellos dijeran que solo un vegano podía decir que realmente los amaba.


Obviamente paso mucho tiempo antes de que yo me hiciera vegana, pero ese fue en primer instancia el momento en el que yo conocí el concepto del veganismo como tal.
Ahora estoy cerca de mi 4 año, me hace inmensamente feliz ser vegana y saber que contribuyó a que la humanidad se dé cuenta que podemos vivir sin causar la muerte de los animales. Que a través de estos años he aprendido mucho más sobre la ética del estilo de vida vegano y que es algo que quiero llevar a cabo por el resto de mi vida.


Así que ahora seré yo la de los pelos en las axilas, sandalias y falda larga hablándole a la gente de veganismo en la calle repartiendo comida y el mensaje, así de rápido cambian las cosas.

Que pasa con el veganismo



Pasa que a veces estoy en lucha constante con mis sentimientos hacia las personas, hay días que no puedo soportar pensar en todos los seres que sufren sin ningún consuelo y que no podrán ser rescatados, otros días, me siento más animada al saber que cada vez somos más lo que estamos en esta lucha por defender a los animales…


Pasa que para mí es un movimiento de ética y paz, parte del desarrollo del ser humano, buscando cada vez más una civilización diferente, una que este en armonía con todo lo que nos rodea. Pero somos tan urbanizados, somos tan necios, y también me incluyo, cuando ando de amargada ni yo quiero socializar con los demás para dar a conocer mi postura.


Pero sé que es importante exhortar a las personas para que creen conciencia sobre el daño que se le da a los animales y al mismo planeta, buscar la manera de que las personas piensen en todo lo que significa la vida, que vean más allá de sus propias vidas e intereses personales. Pero no es tan fácil hacer eso, yo misma fui una adversaria de esta filosofía, mi argumento era únicamente ignorancia ante los hechos, era frivolidad por lo que yo consideraba más importante.


Pero todos podemos cambiar, para mi soy la viva prueba del cambio. Un día mis creencias fueron retadas y las quise reforzar con burla, con ignorancia, pero no pude ganarle a la lógica y aquí estoy en constante cambio, incluso el ateísmo del cual me sentía anti profeta, ha cambiado, yo buscaba erradicar hasta lo más mínimo que pareciera religión o creencia, y ahora busco convertirme en un ser espiritual, aunque no crea en una deidad como tal o no profese ninguna religión, busco meditar para encontrarme a mí misma, a mis creencias, mi ética mi todo…


Pasa que ser vegana me ha abierto la mente a cosas muy distintas de las que creían haber aprendido, y siento la responsabilidad moral de comunicarlas a las demás personas. Uno va aprendiendo con la vida, y si no, menudo desperdicio ser el mismo año tras año, por ello me alegro de seguir cambiando.


Sucede que el veganismo incluye un montón de cosas que al inicio yo ni sabía, pese que a siempre lo he hecho por los animales, aun siendo vegana, vas viendo hasta qué punto el ser humano es perjudicial con ellos, el alimentarse es una cosa (una muy grave) pero también el uso para diversión, vestimenta, y la simple pero muy mala manera de pensar que somos superiores a ellos. Resulta que uno se da cuenta que ser vegano no es no solo dejar de comer carne, sino dejar de participar en todas aquellas labores en las que se saque un beneficio económico de animales, negarse a ser parte de la comodidad en la que viven las personas y buscar ser ético.


No solo se es vegano por amor a los animales, y cualquier razón a mi parecer es válida, mientras sea veganismo. Yo lo hago por ellos, es solo una de las diferentes posturas que se pueden tomar para ser vegano, ahora que he leído algunos libros de veganismo he visto esto reflejado, posturas distintas, pero todas guiadas al mismo camino.


Pasa que sé que debo combatir mi antipatía para poder difundir el veganismo, porque vale la pena porque es una causa justa y porque en verdad amo todo esto, no es una moda, es crear conciencia.
Hazte vegano.



29 de enero de 2018

Y muchas veces vuelvo sobre mis pasos.




Hace un tiempo dije aquí mismo que el trabajo no debería interferir en la vida, después de ello estuve en un trabajo el primero de la carrera que si intervenía con mi vida, sin darme cuenta me quito una de las cosas que más amo: el gimnasio y así de pronto me vino la depresión.


No digo que solo hay sido por eso, pasaba por problemas económicos de salud y sobre el veganismo que ya les he contado, así que lo que resto del año pasado la verdad fue muy malo, pero cuando estas abajo solo te queda subir.


Después pensé que no podía traicionarme de esa manera, yo misma decía que el trabajo solo era un medio que te daba recursos para vivir, así que busque otro empleo, poniendo énfasis en que me diera el tiempo que yo necesitaba, y así fue lo encontré a los dos días de buscarlo, medio tiempo. Me fui sin dudarlo, y me ha parecido razonable lo que hago con lo que gano, y lo mejor de todo, volví a mi gran pasión en este año, ya estoy de nuevo en el gimnasio. Lo cual ha hecho que mis ánimos mejoren increíblemente rápido.

Cada cual tiene su terapia para sus males, el mío es ejercitar mi cuerpo, ese rato para mi es regalo de los dioses, se va el malestar y el estrés, la depresión pasa a ser algo nulo, algo lejano.

Pues bien, este año las cosas comenzaron bien, de salud todo mejoro de lo económico mejoro aún más e ir al gym ayuda.


Por otra parte el trabajo que tengo ahora es cero estresante así que puedo pasar mi tiempo leyendo y de vuelta a mis pensamientos sobre filosofía lo cual es muy recreativo para mí.

Espero todo continúe mejor.

16 de diciembre de 2017

Y ¿Cómo va la vida vegana?



Mucha gente me pregunta que si es complicado ser vegano, cuando recién comencé a serlo, no era difícil pues apenas me adaptaba a tener moral.  Por lo tanto yo respetaba opiniones y hacia lo de siempre, convivir con las personas que me rodeaban, pero conforme mi vida fue avanzando he entrado a una etapa distinta de ver las cosas.


Comenzó por perturbarme los convivios donde quemaban cuerpos de animales y los devoraban como si nada, así que deje de asistir específicamente a esos eventos, después comenzó a perturbarme la manera en que las personas hablan de los animales, como si fueran menos, como cosas, y lo peor la descripción de platillos donde los “ingredientes” son cadáveres de inocentes; posteriormente note que las personas hablan a menudo de ello, cada que pueden, es como si no tuvieran alma.


Un gran amigo me dijo que simplemente no ven el mal en ello, pues crecieron en esta cultura que nos hace creer que los humanos valen más que cualquier otra cosa que nos rodea en el mundo, por otra parte la violencia hacia los animales es cosa común y aceptada dentro de esta sociedad, por lo que la gente no se perturba con ello. Me dijo que yo misma viví inmersa en ese ambiente sin sentir que hacia algo malo. En eso tiene razón.
Aun así siento que uno siempre sabe que algo anda mal, aunque en general antes de ser vegana vivía como cualquier otro sin sentido ético, aun así me perturbaba la violencia hacia los animales, aun así sentía que era incorrecto comer a unos y abrazar a otros, no era un sentimiento fuerte o que inquietara mi vida, pero estaba presente.


Partiendo de eso, comento que realmente en este momento es para mí muy difícil ser vegana, y no porque “extrañe la carne” sino porque en todos los convivios de sociedad hay muerte y por lo tanto yo rechazo todo eso, así que me aparto de ello y por lo tanto no convivo.

No es que viva como una ermitaña ni nada de eso, no es que el nihilismo se haya apoderado de mi nuevamente, sino que en realidad no me gusta estar rodeada de personas que comen cadáveres, así que procuro no asistir a esos eventos, lo cual son más comunes de lo que la gente cree. Resulta para mi complicado unirme a grupos sociales y pasar tiempo con ellos puesto que todo al fin acaba en conversaciones que violentan mi alma.


Al principio estos sentimientos negativos hacia todo ello, no afectaban demasiado, pero conforme el tiempo me han creado problemas emocionales, sé que necesito terapia para poder vivir en este mundo siendo vegana sin que afecte mi vida.

Seguir fielmente lo que uno cree no es algo malo, pero tiende a alejarte de las personas, sobre todo cuando es algo así, que toca sentimientos en las personas y las hace sentir mal, como que toda su vida han estado equivocados.

Yo también me sentí mal por ello cuando alguien me lo hizo ver hace ya mucho tiempo, me negué a la idea del veganismo, justificando que todos lo hacen, algo que he entendido, es que todos tenemos poder de elección y podemos cambiar a lo que sabemos que es correcto, aunque nadie más lo haga.


No es difícil ser vegana cuando tu ética y moral están comprometidas, es difícil ser vegana en esta específica sociedad.

Pero no por ello me doy por vencida aunque tenga malos ratos.

2 de mayo de 2017

El veganismo la nueva secta



Pues como sabrán últimamente se ha vuelto más popular el estilo de vida vegano, y al ser tema de conversación me encuentro con muchas cosas, sobre todo que nunca vamos hacer la diferencia (cosa que yo misma comente en el pasado, disculpadme antes no era tan positiva y feliz como lo soy ahora) y que somos una especie de religión queriendo obligar a los demás a que sean veganos porque somos mejores (moralmente) que todos los demás.


Bueno, yo que les puedo decir, siempre hagas lo que hagas habrá quien te critique y quien no esté de acuerdo, pero francamente pienso que intentar no hacer daño ni al cuerpo ni a los animales ni al planeta no es una idea descabellada que se imponga por medio de la violencia o acoso. Habrá veganos que lo hagan ver así, habrá otros activistas que de maneras agresivas hagan cosas para alertar a los demás sobre el maltrato animal y habrá quienes no hagan nada.


No veo como una religión el querer vivir compasivamente, puesto que el veganismo es lo que busca únicamente, que las personas puedan hacerlo. Y sé que hay muchas religiones que pugnan por que el hombre viva una vida de virtud y bondad, pienso que con esa única premisa podrían ser solo un pensamiento, sin necesidad de más reglas, el hecho de que haya muchas más reglas es lo que lo hace una religión o algún dogma.


Desde mi visión el veganismo no es una religión o una secta de personas que busquen convertir a nadie, son personas viviendo éticamente y si expanden el mensaje no significa que todos lo hagan o que busquen veganizar a nadie.


Soy muy feliz siendo vegana y cuando me preguntan sobre ello respondo a las preguntas, es todo, pero trato de no meterme en controversia con nadie puesto que ando con mis pensamientos pacifistas sobre ahimsa.


Si quisiera que las personas fueran veganas, pero a la vez no puedo obligar a nadie, aunque entro en conflicto a la vez al sentir que esas personas matan a seres inocentes y es complicado decidir entonces.



Ojala todos pudiéramos vivir en paz.

20 de abril de 2017

Crudi Vegan parte dos


Pues que creen, les cuento mi triste historia, resulta que no pude completar mi semana alimentándome de esta manera (obvio, solo iba con la bendición de los dioses) al quinto día casi me desmayo porque mi cuerpo opino diferente que mis ideales. Afortunadamente me pasó antes de ir al gimnasio, así que no corrí peligro de lastimarme.


Pues, nada, me sirvió como experiencia para futuras ocasiones en las que quiera hacer algo desintoxicante para mi cuerpo. Todo el día estuve mal, me sentí muy débil y tuve mareos y pérdida de la visión.


Pero nada grave, al final regrese a solo ser vegana y asunto arreglado, aunque aun así vi algunos beneficios en mi cuerpo, como desinflamación de la panza (esa contra la que tanto lucho) y me sentía muy digestiva, no sé cómo explicarlo, ya saben, como que todo me fluía, y eso que siendo vegan nunca he tenido problemas de estreñimiento ni nada de eso.


También, pude apreciar el sabor de las frutas y verduras en su totalidad ya que no iban acompañadas de nada, y era maravilloso reconocer sabores. La siguiente vez buscare asesorarme antes de andar experimentando.


Por otra parte también me sentí más en el ojo del huracán respecto a las críticas, ya saben, ser vegan es criticado y crudi, casi pedía crucifixión a gritos. Pero estoy bien no se preocupen, mi salud regreso a lo normal.


Ser crudi, me hizo que me diera cuenta de que sentimos muchas veces que es obligación comer verduras y que no saben buenas o que sin aderezos, chile o sal va a saber desabridas, pero la realidad es muy diferente, sabe realmente bien mezclar frutas y verduras, el aguacate va con todo y verduras y frutas no ocupan nada para saber bien.


Ahora buscare alimentarme mejor de lo que antes lo hacía. 

8 de abril de 2017

Crudi-Vegana



Ya hace algunos ayeres anduve leyendo cosas sobre este tipo de alimentación, una cosa es ser sólo vegano y otra crudi. Pues bien resulta que se basa el alimento en fruta y verdura cruda y nada procesado, nada de harinas, pastas, azúcares etc. Raw Food también le llaman.

No sé demasiado de esto, únicamente lo que voy leyendo, me he animado esta semana a probarlo, para ver cómo se siente, lo de crudo lo veo más como una mera alimentación y lo de veganismo como ética.

Hoy ha sido mi primer día, y la verdad no he pasado hambre y he comido de maravilla, al no saber tanto sobre esto, sólo decidí hacer una gran ensalada con verduras y frutas, literal fue grande, porque al intentar acabarla la verdad no pude, me comí sólo la mitad, lo cual estuvo bien. Al contrario de lo que se pueda pensar, realmente si te llenas, tu estomago comienza a hincharse y avisar que ya estas satisfecho. He sentido levemente ansiedad por el azúcar, ya saben, ser vegano no dice que tengas que ser sano, y comida chatarra vegana hay mucha, entre mis adicciones están las barritas que tienen avena plátano y un montón de azúcar y conservadores.


Con esta dieta busco beneficios para mi cuerpo, quiero saber que tanto puede cambiar, no me refiero a perder peso o tallas, más que eso, quiero saber cómo reaccionara, muchas personas afirman que hacer esto de crudi-veganismo es más para temporadas, para desintoxicar el cuerpo de azucares saturados, refinados, sal y harinas en exceso. Yo lo he decidido por una semana, para ver que tal me va, pero no estoy segura que sólo dure eso, pasado los días veré.


Algo de lo que me río para mis adentros es pensar que ya de por sí, las personas me consideran rara por ser vegana, ahora seguro soy el anticristo de la comida. Verán, tal vez a ustedes de otras partes del país o del mundo, no se les haga tan extraño esto, pero en la región donde vivo, esto es completamente anormal, casi nadie es vegano y menos crudi. Con decirles que no conozco a nadie que lo sea, en verdad, por internet he visto recetas, y personas que llevan a cabo esta alimentación, pero en persona no conozco a nadie.


De igual manera no me preocupa lo que piensen, es mi salud, mi cuerpo y yo quien lo alimento. Espero contarles la siguiente semana de cómo me fue con estos andares.



8 de marzo de 2017

A veces me pasa y a veces no



Hace unos días revisaba mis antiguas entradas, sobre todo las de veganismo y me di cuenta de que sigo en constante cambio, pues en el momento que lo dije aun me faltaba mucho por saber y mucho por pensar.

Estaba de acuerdo con la experimentación animal, cosa que ahora no apruebo, también no me molestaba así que otras personas comieran animales, ahora si me molesta y aunque admito no ser activista como tal, de cierta manera si difundo mi veganismo. Por otra parte me siento feliz de ser más compasiva, creo que eso es beneficio personal y social, mis valores se han ido fortaleciendo, y está padre ver los cambios que uno ha sufrido con el tiempo y las experiencias.


Llevar un blog es una cuenta de ello, antes hablaba mucho de temas de ateísmo y política, ahora realmente no tengo anda que opinar sobre eso, sigo siendo atea, pero no militante, no ando tirando mi veneno por ahí como antes, no estoy amargada y no me creo mejor que los demás. Por la parte de la política, siento mucho desinterés, no es que no me afecte lo que sucede, soy parte de la sociedad es obvio que me afecta, pero por otra parte pues, me mantengo neutral ante las cosas, no me gusta lo que pasa pero tampoco siento interés por ello, pero no es apatía, es que en realidad no me gusta pelear.


Quizá ando en otros rumbos de mi vida, preocupada por otras cosas y por eso la política ya no me llama la atención. Tampoco me quejo de las personas que tienen otros gustos musicales o pensamientos mediocres o pocos estudios, realmente siento compasión por ellos y espero que sean felices en sus vidas sin dañar a otros.

Así que en resumen soy diferente a la que fui, pero acepto que cambie, no cambio mi pasado, ahí está, me da gusto haber aprendido cosas y poder tener valores, encontrar sentido positivo a las cosas eso ha sido maravilloso. Aún sigo en proceso de aprender del mundo y de los valores sobre los que quiero fundamentar mi vida, paso a paso.



El veganismo para mí no es una religión, o fuerte creencia, es mi modo de ver el mundo a través de los ojos de los valores humanos, de la sana convivencia, y eso es lo importante para mí.