En un lugar helado desperté.
No supe que hacer, busque mi cuerpo, un trozo
aquí otro allá, y cuando puse en orden mi cuerpo, los pensamientos de la
soledad me invadieron, intente calmar mis ansia comiendo nieve de chocolate que
caía del cielo, pero termine toda sucia.
Una vez limpia camine descalza por aquel
bello lugar de frio, todo se reducía a nieve y arboles cubiertos de nieve,
pensé en que tal vez lo había logrado, al fin, conseguí alejarme de todos, pero
no podía dejar de pensar, en que los extrañaría mucho…
Es mi guerra interna de pensamientos, los que
quieren alejarse de todo y estar sola, y los que me impiden hacerlo por que no
puedo quitarme los sentimientos…
Observo el entorno desolado, es un alivio que
nadie me vea, es como saber que todo lo que puedo hacer será libre de perjuicios,
por que la única criatura en ese lugar soy yo.
Mis pensamientos comienzan a salir de la
cabeza, los veo flotar como palabras, están rodeando la nada. Se sienten en
confianza de expresarse libremente sin tapujos.
Salen desde lo más profundo de mi, uno a uno,
incluso mis miedos, incluso esos pensamientos que intento borrar por que me avergüenzan…
Miro al cielo preguntándome donde quedo mi
humanidad, donde deje la cordura y cuando es que me uní al club de la locura.
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