5 de abril de 2018

No te cansas de ser vegana




Pues no, me encanta hablar de veganismo, compartir lo que para mí es la expresión de la moral y la ética más alta en una persona, saber que se puede ser mejor persona y cada día buscar que los demás también estén en armonía con la vida.


Ya cumplí mi hermoso 4 año de veganismo y estoy muy feliz de esto, muy positiva viendo cómo se expande por el mundo el mensaje y cada vez más personas lo consideran. Hace poco vi un nuevo documental orientado a la salud sobre el tema de la comida y como afecta en la salud, también algo de política y como los gobiernos buscan la explotación económica de seres inocentes para el disfrute de los demás.


No siempre conozco todos los datos sobre la salud que trae una dieta basada en plantas, porque yo lo hago por otra razón, pero sin duda he experimentado puros cambios positivos visibles en mi desde que deje de comer cadáveres. Estos documentales cada vez son más informativos, más preparados y sobre todo más difundidos. Considero que esto es muy bueno, porque a mí no me importa si las personas son veganas por su salud o por el medio ambiente o por la razón que gusten, para mí lo importante es que dejen de contribuir de manera efectiva contra el maltrato a estos seres.


Estos documentales destacan sobre todo los beneficios de una dieta basada en plantas avalada por expertos de la salud y con conocimientos fundados en estudios viejos, nuevos y exámenes de las personas del antes y después, me parece interesante la manera en que abordan todo esto. Además que no buscan un lucro con este tipo de documentales, es más que nada como si quisieran hacer el bien porque sí.


Así que me da mucho gusto poder ser presente del constante cambio que se vive día con día sobre estos temas y sobre todo lo relacionado con ellos. Hoy me siento positiva y tengo fe.


Gracias a todos los que día a día se suman al veganismo o hacen una dieta basada en plantas, todos ayudan a que este sea un lugar mejor y que todos tengamos esperanza.




Bien vaga como nunca



Pues, buscando prácticas profesionales he descubierto que la oferta está para reírse, primero que nada muchas empresas no ofrecen recompensa económica lo cual considero muy desagradecido, otras no ofrecen prestaciones que marca la ley, otras más te piden requisitos increíbles como experiencia, seguro propio, auto, que puedas viajar, que seas de alguna universidad en específico con quien tengan convenio entre otras cualidades francamente irracionales.


Yo ya tengo experiencia en el campo pues he trabajado antes de hacer mis prácticas profesionales, tanto porque lo necesitaba como por que se dio la oportunidad, pero aun así, no califico para la mayoría. Y rechazo otras por cuestiones monetarias, de lejanía o de horario.


Pero pensando en esas cosas del trabajo siempre me han dicho que debe haber un equilibrio entre el trabajo y la vida de uno, pero prácticamente en nadie he visto tal equilibrio, pues los trabajos son de 10 horas (con dos intermedias para comer o una, según el caso,) y claro seis días a la semana, yo no veo mucho equilibrio con el poco tiempo que queda, contado además el tiempo de traslado al dichoso trabajo.


Observo que mucha gente se sumerge en el mundo de las compañías trabajando extra para destacar u avanzar en el mismo, se vuelven personas que aprenden como se manejan los negocios o como se hacen determinados empleos, pero veo que descuidan su vida personal, familiar etc. por estar tantas horas en el trabajo. Sé que dentro de los mismo hay ambiente social y todo, pero sé que en su mayoría también es únicamente por estar confinados en el mismo lugar una vez que cambias de empleo de amistades es probable que también.


Mi punto es que no estoy dispuesta a ese sacrificio, porque la verdad le veo más futuro a mi felicidad haciendo las cosas que deseo y estando con personas que quiero que dedicándome a una empresa. Sé que tengo que pagar mis gastos para ello es que planeo un empleo que no me quite demasiado tiempo, sin importar el progreso que tenga en el o el dinero.


Ya tuve un empleo de tiempo completo de la carrera y empezó a absorber mi tiempo haciendo que me limitara a trabajar y vivir para ello, francamente lo puso todo en panorama, y dije esto no es para mí.


Sé que la sociedad está regida por la economía y que esta de cierta manera implícita que las personas pasen casi la mitad de sus días en empleos para poder sustentar la otra mitad de sus días, pero no creo que tenga porque funcionar así, o al menos no en mi caso. Sé que mucha gente se sacrifica por darle mejor futuro a sus hijos, porque ya los trajeron a este mundo y pues son su responsabilidad, o porque busca una vejez de oro o porque les gusta lo que hacen, cualquier motivo es bueno, no juzgo lo que hacen, únicamente yo no siento encajar en ese ámbito.


Me gusta demasiado mi libertad, y creo que con pagar mis gastos estaré bien, realmente no le tengo ese aprecio al dinero que tanto la gente le tiene, así que buscare que el trabajo se acomode a mí no yo a él.


Y lamentable que aun teniendo una carrera universitaria uno esté en más desventaja que las personas que tienen un grado menor, porque en cuestión de empleos mientras más estudio menos prestaciones te ofrecen porque las empresas saben que les costaras más de seguridad social  y otros, por lo tanto mejor ofrecen más efectivo, pero además de esto buscan explotar tu vida lo más que pueden eso ya lo viví.


Si tienes carrera las empresas se quieren adueñar del más tiempo que pueden de ti y de tu energía por completo lo he vivido y visto en muchas personas, pero no creo que valga la pena el sacrificio y reitero no estoy dispuesta a él.


Así decidí vivir mi vida, cada vez con menos y lo más alejada que pueda de ese sistema económico que te quiere hacer creer que las empresas se preocupan por ti.

Belleza de vellos



Pues nada, resulta que decidí por primera vez dejarme los vellos de las axilas, lo sé, es algo incluso raro para mí, siempre viví en la opinión de la sociedad de que las mujeres deben ir bien depiladas porque “así son femeninas y bonitas” pero ya hace un tiempo lo venía pensando, y llegue a la conclusión de que realmente voy retando a la sociedad en muchas de sus normas sociales, y esta era una de las únicas que aún me faltaba trasgredir.


No es que yo sea una rebelde sin causa aparente que busque solo molestar a las personas para llamar la atención o ser diferente, no es eso, la cosa es que realmente siempre he luchado por la verdadera igualdad de géneros, y por tanto es parte de ello renegar de cualquier imposición que se nos haya puesto a las mujeres solo por ser mujeres, como esa de perforar los oídos, así también la depilación es cuestión de género, al menos en mi país, sé que en otras partes del mundo no va ligada a ser mujer, pero en México aún está muy arraigado eso de que si eres mujer debes tener prácticamente todo el cuerpo depilado para que puedas ser bonita y femenina.


Por lo tanto pienso que al diablo con eso, es una lata tener que depilarse, porque los vellos siguen creciendo, la piel se irrita en mi caso que lo hago con rastrillo debido a que es lo más económico, pero esto conlleva muchas cosas, sentirse avergonzada cuando la piel se torna de color más oscuro por la irritación, además de que hay que estar revisando el crecimiento y esas cosas. Por ello decidí dejarme los de las axilas, aun no decido sobre el resto del cuerpo, pero los de las axilas ya son un hecho.


He descubierto cosas muy placenteras de dejar que mi vello salga tal cual, la primera es que el vello no es áspero, al ser largo esta suave tal como cabello, también que las axilas ya no están irritadas, poco a poco han vuelto a su color natural y que en mí, siento un alivio y congruencia con mis creencias que creo es lo que más me gusta, no sé si me los dejare así siempre, pero por lo pronto me siento contenta.


No siento que se me quite lo femenino, porque sé que mi ADN siempre será femenino así que realmente contra eso ni operado uno se puede cambiar de sexo. Ahora falta que llegue el verano a ver qué tal con las blusas de resaque.
Mi consejo: déjense los vellos de las axilas.



Modo vegan







En unos pocos días cumpliré ya 4 años de veganismo, lo cual me hace mucha emoción y reflexión sobre todo lo que he vivido en estos cuatro años de aprendizaje, la primer cosa de la que me acuerdo es que yo me entere del veganismo a los 19 años, venia de camino de hacer las compras del supermercado cuando a una cuadra en una calle muy concurrida había una manifestación a fuera de un restaurante de comida rápida. Eran cerca de 20 personas con mantas y pancartas con mensajes veganos, el típico “la carne es asesinato” “hazte vegano” “amar a los animales es veganismo” “veganismo es justicia” entre otros.


El caso es que estaban regalando comida, tostadas de ceviche de soya con mango, para mí fue todo un espectáculo, pues nunca había oído hablar del veganismo, del vegetarianismo sí, pero del veganismo no. Entonces los vi y claro los juzgue; pensé que eran unos desempleados por su manera de vestir pues andaban en sandalias ropa de manta algunos y despeinados. Lo que más me impresiono es que una chica se me acerco y ya solo por su manera de vestir me sentí incomoda, traía una falda larga de pana sandalias una blusa de tirantes y lo más perturbador para mí en aquel momento, los vellos de sus axilas estaban largos.


Recuerdo que me dio asco, pensé que quizá ella no se bañaba y no era nada femenino traer vellos, era algo totalmente desconcertante para mí. Claro ahora me da risa mi propio pensar de aquel día. Pues he crecido mucho espiritualmente y si en aquel momento me incomodo todo aquello, era porque en mi mente había algo que no encajaba, pues yo siempre dije amar a todos los animales del mundo, pero me removió que ellos dijeran que solo un vegano podía decir que realmente los amaba.


Obviamente paso mucho tiempo antes de que yo me hiciera vegana, pero ese fue en primer instancia el momento en el que yo conocí el concepto del veganismo como tal.
Ahora estoy cerca de mi 4 año, me hace inmensamente feliz ser vegana y saber que contribuyó a que la humanidad se dé cuenta que podemos vivir sin causar la muerte de los animales. Que a través de estos años he aprendido mucho más sobre la ética del estilo de vida vegano y que es algo que quiero llevar a cabo por el resto de mi vida.


Así que ahora seré yo la de los pelos en las axilas, sandalias y falda larga hablándole a la gente de veganismo en la calle repartiendo comida y el mensaje, así de rápido cambian las cosas.

Que pasa con el veganismo



Pasa que a veces estoy en lucha constante con mis sentimientos hacia las personas, hay días que no puedo soportar pensar en todos los seres que sufren sin ningún consuelo y que no podrán ser rescatados, otros días, me siento más animada al saber que cada vez somos más lo que estamos en esta lucha por defender a los animales…


Pasa que para mí es un movimiento de ética y paz, parte del desarrollo del ser humano, buscando cada vez más una civilización diferente, una que este en armonía con todo lo que nos rodea. Pero somos tan urbanizados, somos tan necios, y también me incluyo, cuando ando de amargada ni yo quiero socializar con los demás para dar a conocer mi postura.


Pero sé que es importante exhortar a las personas para que creen conciencia sobre el daño que se le da a los animales y al mismo planeta, buscar la manera de que las personas piensen en todo lo que significa la vida, que vean más allá de sus propias vidas e intereses personales. Pero no es tan fácil hacer eso, yo misma fui una adversaria de esta filosofía, mi argumento era únicamente ignorancia ante los hechos, era frivolidad por lo que yo consideraba más importante.


Pero todos podemos cambiar, para mi soy la viva prueba del cambio. Un día mis creencias fueron retadas y las quise reforzar con burla, con ignorancia, pero no pude ganarle a la lógica y aquí estoy en constante cambio, incluso el ateísmo del cual me sentía anti profeta, ha cambiado, yo buscaba erradicar hasta lo más mínimo que pareciera religión o creencia, y ahora busco convertirme en un ser espiritual, aunque no crea en una deidad como tal o no profese ninguna religión, busco meditar para encontrarme a mí misma, a mis creencias, mi ética mi todo…


Pasa que ser vegana me ha abierto la mente a cosas muy distintas de las que creían haber aprendido, y siento la responsabilidad moral de comunicarlas a las demás personas. Uno va aprendiendo con la vida, y si no, menudo desperdicio ser el mismo año tras año, por ello me alegro de seguir cambiando.


Sucede que el veganismo incluye un montón de cosas que al inicio yo ni sabía, pese que a siempre lo he hecho por los animales, aun siendo vegana, vas viendo hasta qué punto el ser humano es perjudicial con ellos, el alimentarse es una cosa (una muy grave) pero también el uso para diversión, vestimenta, y la simple pero muy mala manera de pensar que somos superiores a ellos. Resulta que uno se da cuenta que ser vegano no es no solo dejar de comer carne, sino dejar de participar en todas aquellas labores en las que se saque un beneficio económico de animales, negarse a ser parte de la comodidad en la que viven las personas y buscar ser ético.


No solo se es vegano por amor a los animales, y cualquier razón a mi parecer es válida, mientras sea veganismo. Yo lo hago por ellos, es solo una de las diferentes posturas que se pueden tomar para ser vegano, ahora que he leído algunos libros de veganismo he visto esto reflejado, posturas distintas, pero todas guiadas al mismo camino.


Pasa que sé que debo combatir mi antipatía para poder difundir el veganismo, porque vale la pena porque es una causa justa y porque en verdad amo todo esto, no es una moda, es crear conciencia.
Hazte vegano.