28 de febrero de 2014

Me mire y me escuche.


Ni mil vidas ni mil libros me alcanzaran nunca para dejar de ser ignorante. Pero intento serlo un poco menos. Pues nada de regreso a clases, me siento como si tuviera 15 años y no supiera nada de la vida. A recordar y repasar la regla de tres y los acentos. Ahora las materias cambiaron de nombre y ya no me acuerdo cuando fue la última vez que leí el periódico.

Pero cada vez que entro al aula me encanta saber que ese día aprenderé algo nuevo, muchos otros de los que están ahí, solo necesitan el papel por meros tramites en sus trabajos o solo como meta personal, unos pocos están ahí por querer seguir estudiando la universidad y para tener un mejor trabajo, yo no estoy ahí por eso, estoy allí porque quiero aprender, y si no paso volveré a repetir, tiempo tengo y ganas de aprender muchas más.
Mi motivación personal es el mero gusto de saber, saber cualquier cosa, lo que sea que puedan enseñarme, y claro si pudiera también me pagaría la universidad y clases extras, no se, me empieza a apasionar todo, no solo una o dos materias si no muchas.

Creo que todo nos enseña algo, por ejemplo yo hasta ahora puedo apreciar la escuela, antes solo era una especie de obligación y ya, ahora entiendo que el saber da poder, no hablo de dinero hablo de poder intelectual, tal vez termine convirtiéndome en una monja tibetana muy sabia con un par de doctorados.

Ahora que soy adulta me doy cuenta de que saber, es el mejor regalo que nos podemos hacer a nosotros mismos, el placer de aprender es tan, no se excitante, tan relajante, tan, tan todo, de verdad que como cambian las percepciones de la vida tras cosas que al parecer son malas.
Al parecer, lo malo nunca es tan malo como parece.



Ya saben me pongo a reflexionar y digo locuras.

26 de febrero de 2014

No ocupas decir nada, tus ojos lo están gritando.


A veces miro para atrás y me doy cuenta de lo mucho que he cambiado, a veces para bien, a veces para mal.

Ahora entiendo tantas cosas y me siento libre de dejar ir cosas que me atormentaban tanto. Me siento como un fénix renaciendo de las cenizas, creí verdaderamente en el amor de la vida, ese que es perfecto, planee mi vida así y nada de lo que yo juraba que me haría feliz lo hizo, es decir, si, en su momento, pero siempre me atormente como vosotros sabéis ya, con si aquello podría terminar y si, así fue, y hasta de manera trágica, pero a pesar de todo, me levanto una vez más para ver el desastre que hice y juntar.
Estar en el hoyo es tan duro, no siente que le importas a nadie, eres tan egoísta que solo te importa tu dolor, sientes que es un dolor tan profundo que jamás podrás curar tus heridas, pero sabes que? Aun asi vas a vivir.
Cada cual busca la manera de sobrevivir a una ruptura emocional, yo me fui por las típicas y aun no canto victoria, pero lo que mas sirve es el tiempo y hacer cosas.

De mi amada meditación puedo decir que refuerza un montón tu autoestima, te hace que vuelvas a tener conciencia de como es que te hablas a ti mismo, y también te hace consiente de todos los pensamientos que vas teniendo solo en un rato, te ayuda a concentrar tu atención en una sola cosa, no digo que soy una experta y que ya voy para lama, pero diré que me ha ayudado, vivo menos estresada y ya me escucho a mi misma darme consejos y enojarme menos.

Siempre pensé que una persona espiritual era aquella que creía profundamente en algo, tal vez un ser poderoso para esa persona, algo que simplemente estaba ahí dándole fuerzas en esos momentos difíciles, pero yo como atea acérrima, decía que eso no era para mi, porque yo no creo.
Así de simple, pero después de tantas cosas, algunas personas terminan creyendo, yo no, pero si empiezo a pensar en mi misma, y para eso uso la meditación, para mi, no es que ahora me sienta iluminada, es que quiero vivir relajada.

Admiro a quien puede ser feliz a pesar de todo, de cualquier cosa y de nada. Yo no se si pueda llegar a ese nivel de pureza, pero sin duda me encantaría ser feliz con menos.

Ahora estoy terminando mis estudios, mis metas están fijas y claro que espero muchas cosas de mi, no espero que me caigan del cielo, yo voy a por ellas, pero se que ni todo el saber ni el todo ignorar  trae la felicidad, lo que la trae es la paz interior, y ese queridos lectores es otro tema.

No he terminado de madurar, así que habrá mas de mi.


Un consejo.

Si algunos de ustedes son libres pensantes, agnósticos o ateos les recomiendo la meditación, no es una religión es simplemente una relación con vosotros mismos, sin intermediarios. 

De ahora en adelante



Pues bien, dejando mis depresiones a un lado, ya pase un año toda enojada con la vida y es hora de que haga las pases. Pues bien, planee mi vida perfecta con el hombre perfecto y final feliz, la vida el destino o algo ahí, no salió muy bien, así que es hora de entrar en materia.

Tengo más de 20 y tengo que hacer cosas en mi vida, decidí primero que nada reiniciar mis estudios, trabajo en una maquila, gano el mínimo, ya casi cumplo el año trabajando ahí así que decidí salir de mi ignorancia y abrir el mundo del saber, no por calificaciones o mejor empleo (en parte si, pero no es el principal motivo) es por amor al saber, lo crean o no yo estuve peleada con la escuela, de esas veces que terminas odiando y asi toda dramática, pero ya, basta de necedades, ahora que estudiar me cuesta dinero y esfuerzo me doy cuenta que amo saber, después de convivir con gente tan pobre intelectualmente, no me mal entiendan, no trato de decir que quien más sabe mejor es, por que no, no es eso, lo que digo es que me encanta aprender y sé que en ese lugar donde actualmente laboro no tengo futuro, me queda corto el trabajo, deseo aprender.

Pues bien no solo eso, en mi vida tan irrelevante como cualquier otra, empecé a ir a meditar, lo se, es drástico, y además yo, la enemiga de la espiritualidad, pues si, hasta los grandes como yo caen, jajajaj ok no, no así, pero descubrí que no todo se trata de creer en alguien especial que no podemos ver, también hay otras creencias y que no son sobre seres poderosos.

En la meditación aprendo a conocerme yo misma, a tener una relación sana con la una persona que siempre estará a mi lado, yo, y solamente yo.
Aun soy atea, creo que mi mente siempre será libre de creencias en dioses y demonios o cosas inexistentes o poco verificables, pero si creo que tu mente puede liberar todo el estrés y el dolor que nosotros, la vida o las circunstancias nos generan a lo largo de la vida.

He leído mucho sobre la cultura tibetana, y me ha fascinado la manera tan pacifica en la que viven estas personas. Aun me falta aprender tanto y me siento tan satisfactoriamente pequeña…


Stefany apasionada con el Tíbet, leyendo cuanto articulo encuentra que esté relacionado. Lo sé la vida cambia y yo también.