Godinez
son todas aquellas personas que con carrera o no, trabajan en las oficinas de
diversas empresas haciendo trámites y haciendo que el mundo de los negocios
siga como siempre. Es la vida que muchos se acostumbran y les da bienestar y
felicidad. La carrera que estudie va dirigida a eso, a entrar en ese mundo y
ser parte de el, claro la carrera ayuda a saltarse algunos niveles y no empezar
desde abajo siendo obrero u operador.
Pero
si de algo me he dado cuenta es de que no es para mí, ver el mundo de los
negocios desde ese punto, donde eres una pieza más de todo el engranaje para
hacer funcionar un negocio, no es algo que me haya agradado, dejando de lado mi
libertad que valoro mucho, me doy cuenta que siento que en realidad no estoy
aportando nada a mi vida.
Dinero,
claro ese sí, pero no realmente a la vida que me gusta tener, es decir, no es
satisfactorio, me han dicho que uno no lo puede tener todo, es verdad coincido,
pero si se trata de sacrificar cosas, pienso que estar encerrada en una oficina
nada más haciendo cosas que no me parecen que aporten nada a mi vida, no es algo que alimente mi alma.
Hace
poco tuve la oportunidad de radicalmente cambiar de aires, ver cosas que jamás pensé,
comencé a ser auxiliar de maestra de preescolar, cosa tan distinta que ni se cómo
es que termine allí. El punto es que ha sido tan abismalmente diferente que es
como si fuera otro mundo o yo otra persona. Ni siquiera se ha sentido como un
trabajo.
Es
decir estaba acostumbrada totalmente a horarios rutinas aburridas que mataban
mis sueños, trabajo con adultos, ser un adulto y cosas tan malas y aburridas
que esto no tiene nada que ver. Enseñar a los pequeñines las primeras cosas básicas
de la vida en sociedad ha sido la mejor cosa que me ha pasado laboralmente
hablando. Es tan distinto que no se compara, pasar mis días recortando para
hacer manualidades, llena de mocos y pipi, hasta parece locura.
Me
ha encantado verdaderamente enseñar a los niños las bases para aprender a
convivir, y eso que siempre dije que no tenía paciencia y menos para los niños
que lo preguntan todo. Pero en la práctica ha sido muy diferente mi reacción. Quien
sabe, mi vocación escondida tal vez. Pero me ha sentado de maravilla estar
rodeada de personitas que tienen toda la inocencia e ilusión del mundo. Me llena
de fe y alegría.
Es
como si ellos me enseñaran a mí a vivir en lugar de yo a ellos. Créame que
nunca lo hubiera imaginado, a veces tan rara y oscura como soy, me lleno de luz
con ver esas caritas dulces cada día.
Ahora
sé que realmente aporto algo, y no soy solo parte de una mínima cosa que
produce dinero para una persona avara, sino estoy aportando enseñanza a un pequeñín
que comienza su vida, está aprendiendo a comportarse a seguir instrucciones a
formarse como persona, no se es tan indescriptiblemente hermoso.
Veo
el progreso de una persona en potencia, es algo que no tiene precio, ni
siquiera lo hago por el dinero, que realmente no es la gran paga, lo hago por
amor al arte prácticamente, me pagan por ayudarlos a crecer pero no me pagan
extra por quererlos y cuidarlos y eso lo hago de corazón. No se, ha de ser que
no estudie esa carrera y no lo hago con el enfoque que debo, pero igual
funciona para mi y para la escuela.
Así
que les comparto mi pedazo de cielo, al fin encontré un empleo que no me gusta,
me encanta y que disfruto muchísimo en realizar. Y me siento afortunada de
haberlo encontrado porque tan pesimista que soy, realmente aseguraba no encontrarlo
nunca.
Ojala
todos puedan encontrar ese empleo que les guste y les deje cosas espirituales
bonitas y aparte les deje el tiempo de tener su vida llena de todas las demás cosas
que la componen.
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