5 de agosto de 2014

Nadie está pendiente de ti


No va bajar dios todo poderoso con sus rayos saliendo de sus manos a sacarte del problema en el que te metiste por pendejo.

La verdad duele e incómoda. Todos tenemos problemas unos graves otros más graves otros letales. Pero mientras puedas respirar seguirás vivo, casi siempre todos los problemas que tenemos tienen el mismo origen: uno mismo, uno y sus estúpidas decisiones.

Y luego nos quejamos con algún dios o con todos los que nos rodean porque la vida es una puta, es una injusta y nosotros nos merecemos trato de semi dioses prodigiosos. Pura mierda, el que llora después de su error está bien, el que pide perdón o lo trata de enmendar está bien, el que se queja esperando ayuda de quien sea o lo que sea, es un idiota que se merece lo que le pasa. Aprendemos solo con experiencia, y quejarse no sirve de nada, lo que sirve es salir y plantar cara.

No hay un destino que se va escribiendo de la mano del fulano creador, no, señores, es destino es todo lo que tenemos predilecto en nuestra vida, y este solo se basa en nosotros. Ya basta de ser tan llorones y decir que en el futuro algo imaginario nos ayudara, eso no va a pasar, lo único que haces es empeorar las cosas, es un consuelo de mentiras.

Nadie va a venir a sacarte del hoyo, y si lo hace (porque hay gente que lo hace) no es porque estuviera en tu destino, es porque quiso, y ya, es una nueva oportunidad de pensar las cosas.

Debemos trabajar el lenguaje de pensamiento antes de ser expresado, es ese el principal motivo por el que nos creamos los problemas, no sabemos escuchar, no queremos escuchar y no nos oímos. Triste sociedad que no para de hablar.

Está bien hablar, está bien gritar, pero hazlo primero para tus adentros y después, pausadamente lo dices en voz alta para el mundo, así te evitaras tantos problemas, malos entendidos y mierdas ajenas.


Darwin quiera y yo misma siga estos consejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario