19 de enero de 2011

Transporte publico

Que belleza

Por partes.

Sexys conductores:

Así se creen, y sinceramente no veo el motivo muy claro, son feos con ganas, y nacos, visten de lo peor y hasta he llegado a sospechar (solo sospecho jamás me aproximo demasiado) que algunos hasta cochinos, pero no, al parecer son muy codiciados por las mujeres, pero claro son de su tipo, nacas verduleras (y que me perdonen las que si venden verduras y tienen clase) que se la pasan riendo como tontas y pidiendo canciones del genero de mierda.

Pero algo si que me queda claro, estos tipos están muy lejos de ser sexys.

Música de ambiente:

Por lo general son jóvenes que escuchan un genero de mierda o narco corridos, o son viejos panzones que escuchan narco corridos o banda. Algunos dementes también banda cristiana (si, el mundo es perverso) y deciden torturar a los pocos pasajeros que tenemos cultura, tienen la música a todo volumen e incluso algunos cantan a grito pelado, eso es no tener dignidad ni cerebro. La unidad podrá estar destartalándose pero siempre tienen sonidos caros con muchas bocinas, para que la bella música pueda ser escuchada hasta por lo que no están dentro del transporte.

Pasajeros:

Generalmente gente pobre, y por supuesto sin clase. Es odioso que se suban nacos, pero claro ¿que se puede esperar? Ofenden la vista y lo peor nunca se callan, van la mar de contentos platicando sus asuntos tan increíblemente sórdidos que hasta las novelas de telerisa se ofenderían, es verdad, he escuchado cada tontería, que dan ganas de voltear y decirles educadamente “CALLENCE LA PUTA BOCA” lo se eso suena bien, pero algunas personas como yo ni siquiera nos rebajamos a dirigirles la palabra.

Unidades.

Tan limpias, espaciosas, cómodas, aromatizadas. Ese al menos es mi sueño, la verdad es que son todo lo contrario, generalmente están sucias, rayadas por los pasajeros educados con letreros como “el barrio 13 sur rifa” o “lucia y Andrés… te amo” o apodos estupidos, eso no es todo, son incomodas, como son unidades de segunda que se compran en el estado yanki pues parece que les encanta elegir lo peor, están destartaladas, les faltan asientos, o los asientos no son seguros, además que no hay cinturones de seguridad, y muchas veces les añaden asientos y ni siquiera caben las rodillas, así que de cómodas no tienen nada y generalmente hay algún pasajero que va repartiendo su fresco aroma a sudor o cosas peores, que asco.

Conducción celestial.

Solo hay de 2 tipos: borrachos y lentos. Esa es la verdad, y ninguno de los 2 es recomendable, los señores conductores les encanta ir rompiendo cada una de las reglas del reglamento de conducir, cada una, desde saltarse semáforos hasta atropellar gente y salir huyendo con todo y pasajeros, o lentos, muy lentos, realmente lentos, tanto que algunos se bajan y llegan mas rápido a sus destinos yéndose a pie. Además manejan brutalmente, agresivamente y metiéndose en cada uno de los baches que hay, incluso hay días que me parece que ellos mismos encuentran los que no existían. Así que al final del viaje terminas todo golpeado.

Mi consejo:

Si les gusta la música vulgar y socializar con personas que comparten sus vulgares gustos, pero tienen auto; dónenlo, a los que no queremos subirnos mas al maldito transporte publico. Gracias.

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