Después del letargo
tan doloroso que tengo en mi vida, despierto un poco, necesito lavar mi cabello
y hacer algo mas que solo lamentarme, voy y busco algo de vida por ahí afuera.
Te encuentro a ti,
ahí sentado llorando sin llorar, suspirando por que todo pase, rogando a todos
los dioses que mi dolor pare, esperando hacerme feliz, mi dulce, mi amor, que
cosa tan mas bella esos sentimientos, ni que decir, ni que agregar.
Mis dramas, son los
de cualquiera, mi dolor es tan autentico como el de cualquier persona que sufre
por sus sentimientos, no me siento mártir, ni pretendo que nadie me entienda.
Agradezco de verdad
que tu te quedes a apoyarme y querer compartir las cosas que hay en mi vida,
tal vez ahora por mi situación no merezca tu amor, porque no estoy prestándole
la atención adecuada, pero se que en algún momento lo veré bajo una nueva
mirada.
Por ahora espera
paciente a que mi dolor mengue y se vaya alejando de mi cuerpo, deje mi alma descansar
un poco…
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