Hoy después de una
tormenta tempestuosa ya no me escondí en el tejado…
No lo sé, tampoco el
dolor es eterno, así que aquí ando, yo Stefany de nuevo, como siempre, como
nunca, con ganas y sin ellas.
Me ha servido distraerme
en el trabajo, ha sido de las cosas productivas, además de poner un poco de
orden a mi nueva relación.
Mis expectativas no
son para nada las mimas de antes, ahora están un tanto confusas, pero intento
seguir, nadie se muere de desamor.
Y en otros asuntos,
de pronto saliendo del hoyo es como otro hermoso amanecer que antes hubiera
sido opacado. De pronto noto como llamo la atención, así tan normal, nadie
parece haber notado nada diferente en mi, al parecer sigo siendo un prospecto y
no un esperpento como me llegue a sentir, a pesar de todo no fui invisible. De
alguna manera no puedo evitar sonreír y sentir sensaciones en el estómago.
Nunca se fueron! Solo
estaban opacadas por un tremendo dolor que empieza a disiparse, pero están ahí,
ahí como siempre, sintiéndose fuerte, sintiéndome como si nada me hubiera
pasado. Me hace feliz, de verdad que sí.
Ya quiero estar de
nuevo con mis antiguas locuras, ya quiero escribir burradas de nuevo.
Si quieres volver a escribir burradas, entonces vete a tu antigua fuente de inspiraciòn: La sabidurìa popular de los rebuznidos de tus vecinos (si es que aùn no se han matado haciendo una estupidez). Por otro lado, me da gusto que estès comenzando a sentirte admirada (o bueno, algo asì te entendì) Se siente bien ¿ah? Aunque bueeeeeeeno. Supongo que no es lo mismo si proviene de un albañil borracho, motorolo con obsesiones escatològicas, a que tvenga del Negro de tus sueños ¡Azùcar! (si mal no recuerdo, La antigua Stefany me habìa comentado que le gustaban los afroamericanos, afrocaribeños y afroafricanos, afrocosas en general).
ResponderEliminarEn fin, saludos Señora Doña Señorita Stefany. Que la pa, la sabiduria, el amor y la lujuria sean contigo y tu espìritu! Amèn. "Diosito" te bendiga.