Sin ningún tema de conversación, la mente en
blanco, miles de palabras por utilizar, millones de ideas por expresar y yo en
blanco, muda ante todo.
El silencio es llena todo espacio de mi,
quiero decir algo, se me ocurren muchas cosas, pero cuando ya quiero
expresarlas ya no encuentro las palabras, inspiración traicionera, que va y
viene…
La secuestrare y la obligare a permanecer
conmigo, a que se quede en mí y fluya a través de mi persona, que este para
ayudarme en todo momento, que haga el trabajo por mí, que este presente cuando
quiero hablar.
Me quede callada, que locura, tal vez sea
hora de llorar, tal vez sea hora de cambiar, no lo se, si tan solo pudiera…
Escuchare atentamente, tal vez la inspiración
no ande tan lejos, tal vez solo me esté evitando un poco, ya la tuve durante
tanto que ahora esta en otras personas. Da igual la buscare en cada parte del
universo, no creo que se pueda esconder de mi fácilmente, me obsesiono con las
cosas así que podrá evitarme un tiempo pero no toda la eternidad, por que
además yo no creo en la eternidad, así que volverá lo se.
De hecho sé que también me extraña, lo se,
algunos de mis investigadores imaginarios que se esconden en galletas saladas,
me han contado que inspiración anda triste por no estar conmigo, sé que
volverá, nos complementamos así que cuando me necesite y sienta que ya no puede
mas volverá.
Mientras acompañare este vacío con revistas
de prensa amarillista, esperare solo un
tiempo, y luego la buscare, no hare nada, me sentiré tranquila y dejare de
pensar esa es la manera mas efectiva, cuando regrese a mi de pronto sé que
surgirá escurridiza dando golpe anunciando su llegada, y estaré ahí para captúrala
y no dejarla ir.
Muy pronto…
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