23 de julio de 2015

Mucho más sexo

Si por favor.


Sé que amamos el sexo y por eso hablo de ello.

Me pongo sugerente de pronto y sé que rápido responderás con provocaciones, me dices cosas muy picantes y subidas de tono y me encantan…


Ni imaginaba que fuera a darse tan natural entre tú y yo, pues pensé que fuéramos compatibles, pero eso no importa, porque no tenemos otras expectativas que llenar, solo esa, y en ella no ocupamos planearla, solo dejarla fluir.

Pronto te veo y apenas te saludo casual, sé que, de solo verte ya en automático me deseas tanto como yo a ti, será a lo que hueles, será a o a que sabes, será lo que me haces sentir. Apenas contestas, pones esa mirada, esa exquisita mirada, y te abalanzas sobre mí, tomas mi cuerpo que no se resiste, y me besas de esa manera tan iracunda como siempre, con tanto deseo y abrazas mi cuerpo con esas ansias desesperadas, como si no quisieras acabarme para así por fin estar satisfecho de mi…


Me deseas tanto que yo dejo de pensar en todo, solo me dedico a experimentar  cada caricia tuya, cada beso que me inunda de sensaciones tan fuertes que temo que hasta mis pensamientos se oigan, o mis tripas retorciéndose ante las sensaciones químicas que me provocas, mi cerebro se llena con sustancias que se liberan al estar tu cerca.

Mis manos se aferran a ti, no estoy dispuesta a dejarte ir, me consume el deseo, quiero satisfacerme de ti… al acariciar tu cuerpo y sentir tu piel suave sé que eres una pasión diferente, pues he tenido muchas, pero en definitiva tu eres una que se esta grabando en mi memoria para siempre.

Muerdes mis labios como si fueran fruta madura y dulce, parece que te hubieras guardado el deseo durante mucho tiempo solo para liberarlo en el momento en que alguien te lo hiciera sentir. Me da vueltas la cabeza, me cosquillea el cuerpo y mis pensamientos se distorsionan porque tu lengua frota la mía y haces de mi lo que quieres.



Que le puedo hacer, caí en tus encantos, caí en tus besos, en tus abrazos en tu deseo, en tu forma de mirarme, en tu manera perversa de sonreír sabiendo que seré tuya cuando así lo decidas, pero a ti no te gusta tomar lo que deseas y ya, te gusta jugar conmigo, te gusta meterle picardía a todo. Y por más ganas que tengas te aguantas otro día mas, dejándome así, con el pulso alterado, las fantasías desbordándose y las ganas que me consumen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario