28 de julio de 2015

Bien pacifica



No me gusta la gente que justificándose en causas buenas comete actos de violencia. Por más que me rompe el corazón un montón de cosas, siento que no soy capaz de quitarle a otra persona el derecho a ser de una forma distinta de la que yo soy. Quiero hacer cosas, ayudar gente y animales, pero sé que la violencia nunca será la solución.


Veo gente que anda por ahí rescatando animales de la calle y estoy de acuerdo con lo que hace, y que inviten a los demás hacerlo, pero, usar la agresión para avergonzarte de que tu no hagas lo que ellos pienso que no es ser realmente compasivo. Siento que si realmente eres una buena persona que desea hacer buenas obras, no vas por ahí diciendo que las haces y tampoco haciendo sentir mal a quienes no lo hacen. Ser buena persona no consiste en que los demás sepan tus actos, porque cuando lo eres estas en un entendimiento que no necesitas que los demás confirmen tus actos buenos, sientes la satisfacción solo de hacerlo y ya.


Es como si dejaras de lado el egoísmo, de que al hacer cosas activistas o caritativas vas a recibir cumplidos o apoyo, cuando sabes que lo que haces lo dicta tu humanidad eso te basta. Y de pronto veo ese activismo que trata de forzarte y me parece mal, cada cual tiene su propio criterio sobre cómo hacer cosas de manera correcta, y si decide no hacerlo, no debes ofenderlo por ello, aunque te rompa el corazón. Creo que basta con que tus actos bondadosos inspiren con el ejemplo a otros y no la insistencia de que para ser buenos deban ser como tú, o hacer las cosas de la misma manera.

Cuando deseas que se conozca lo que haces y usas maneras crueles de decir las cosas no eres compasivo, al menos no con todos, tal vez lo seas a esa obra de la que te dedicas hablar, pero no estas siéndolo con las personas restantes.


Un claro ejemplo de esto es cuando la gente que rescata animales va por ahí diciendo que tú deberías hacer lo mismo, y que si no lo haces no amas tanto a los animales como ellos. Y eso pasa con cualquier acto bondadoso. Suelo tener conflictos personales con la gente carnívora que dice respetar la vida de los animales, siento un tanto falta de coherencia, y si, sé que eso es criticar y que no debo, pero lucho día con día para no hacer distinción, al menos yo no. Pero sé que es un largo proceso que me costara bastante, no desprecio a quien come carne, ni a quien rescata animales, pero donde me molesto es ver falta de respeto o coherencia ante lo que se dice y se hace.


No ocupan decirlo sé que aun ahí debo ser compasiva y expandir mi corazón para no distinguir personas, tengan o no coherencia.

Hay veces que lo logro, por eso me siento súper pacifica, cuando sé que le daría un abrazo a quien lo necesite, aunque sea quien sea, haya hecho lo que haya hecho. Pero no es un pensamiento que tengo siempre y busco que un día sea así, y si no es así, no pasara nada,  porque no debo ponerme expectativas, solo dejar que todo fluya y abandonarme cada día, para estar lista para morir.

¿Ven? El hipismo está en mí. Es extraño pensar que fui antes tan superficial y tan apática al mundo al que hoy amo, odiaba a las personas, ustedes lo saben, y hoy no me disgustan más. Hoy quiero abrirme y amar a todos. Así pasa uno cambia.
Mi consejo: las personas no son buenas o malas, solo son humanas.


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