Y yo aún no olvido que uno
de los soldados que lo capturo tenía un trasero de 10.
Pues bien en estos días en
mi país no se habla de otra cosa que no sea la fuga de un narcotraficante muy
pudiente. Según tengo entendido se escapó de un penal de máxima seguridad
además de que fue por un túnel perfectamente construido y estaba en el baño.
Bueno es evidente la corrupción que existe si tal cosa ocurrió así, la
seguridad de este sujeto debió ser un mero trámite para el gobierno.
Por otro lado se desato una
masacre mediática a nuestro querido presidente, que de por si es insultado y
calificado de robar al país, ignorante, incompetente entre otros. Yo no suelo
meterme en política, siento que ni es mi fuerte ni me gusta, pero si diré que
el hecho de que tengamos un representante del país así es lo que refleja de
nuestra poca educación, por más que se diga que fue elegido mediante fraude, si
lo pensamos fueron mismos mexicanos los que hicieron tal fraude para que el
subiera al poder, así que sigue reflejando la idiosincrasia de este pueblo.
Yo solo me burlo negramente
de cada cosa que sacan, están tan traumados con cómo lleva las cosas en su
gobierno que hay gente que ve complots por todas partes, cualquier noticia o
cosa que hace o deja de hacer es criticable, además de que la gente siente
alivio de despotricar contra él y su gobierno.
En contraste de como odian
al primer mandatario, está el hecho de que mucha gente admira al recién fugado
“chapo” por sentir que es una persona realmente buena que solo hace negocios
que aún no son legales, pero que deberían serlo, les gusta pensar que es como
un rebelde. Eso también habla de nuestra triste cultura, admirar a quien viola
la ley, a quien daña con sus acciones a gente inocente, es muy lamentable que
las personas sientan admiración por él.
Pero no podemos cerrar los
ojos, no podemos ser hipócritas, despotricar contra un mandatario y alabar un
delincuente. Es doble moral, es por eso que en mi persona solo me voy
preocupando por mí y por lo que me rodea, si cada quien lo hace, se dará cuenta
que su vida deja de tener problemas significativamente, pero claro, eso sería
hacer algo, y como ya sabemos, no nos gusta hacer cosas. Preferimos esperar a
que las hagan por nosotros y luego quejarnos de quien las hizo.
Tampoco me agrada que la
gente vaya por ahí despotricando contra la manera en que somos gobernados y no
haga nada por cambiar las cosas, y no digo que ir a marchas en contra o
repartir panfletos sea hacer algo, hacer algo es hacerlo por uno y después si
se puede por quienes nos rodean, esa es la manera eficiente de hacer cosas, y
no solo burlarse de una figura pública.
No sé si la noticia de su
fuga se para tapar cosas que el gobierno hace a conveniencia de unos pocos, no
sé si realmente hay coincidencias, o si es o no el líder de ese cartel el que
se fugó de la cárcel, solo sé que la gente vive pendiente de lo que según está
pasando y en completa ignorancia de sus propias vidas y circunstancias.
No admiro delincuentes, pero
de igual manera tal como cualquier ser humano trato de ser compasiva y prudente
de no meterme en asuntos que aunque yo haga corajes no van a cambiar. Busco
salir adelante por mis medios, sin esperar a que el gobierno venga a mi casa a
ayudarme.
Los exhorto a pensar en que
la violencia verbal que puedan tener hacia un gobernante no produce cambios, y
a que por más detestable que sientan que es su líder, tengan al menos
coherencia en sus palabras y hechos.
Agradezco enormemente estar
en un país que será triste culturalmente hablando, gris políticamente hablando,
pero donde podemos quejarnos de quien sea libremente sin temor como sucede en
otros países donde hay dictadores.
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