8 de marzo de 2017

Voy a contar lo que me gustaba de ti.


Tú forma de coger.
Es todo.


Eran casi mis treinta y salí de fiesta, eras amigo de una amiga y nos presentó, me caíste mal, eras contrario a mí, yo culta egresada de la licenciatura en artes, y tu un tipo vulgar y machista. Pasadas las copas, terminamos en tu auto besándonos, ni conversamos, solo sé que contigo repito.
Comenzaste besándome de manera lenta pero pasional, yo un poco borracha y caliente como siempre lo he sido no me negué, ahora sobria me doy cuenta de que para nada estábamos destinados a ser algo más. Pero que importa cuando estas en la fiesta buscas placer.

Tus besos eran sacados de películas pornográficas y eso me encantaba, pese a ser un tipo evidentemente vicioso, no olías mal, tu cuerpo era fragancia masculina que siempre excita, te ejercitabas, quizá lo habías hecho en prisión, dios sabe dónde, pero eso tampoco importa, aunque pensar que eras un chico malo, malo de verdad de esos que dan miedo; me excitaba, sabias como provocar, con gemidos leves que denotaban tus ganas, me tomaste en el piso, sin que me importara un carajo nada.

Pronto estuvimos desnudos, recorrías mi cuerpo con tu lengua, a momentos me mordías y yo me perdía, sé que dejabas marcas pero realmente no me importaba, todo era placer por placer. Cogimos mucho, cogimos salvaje, como si nos tuviéramos coraje, jalabas mi cabello mientras me poseías, yo me sentía feliz indefensa, nunca me había gustado ser la víctima, pero contigo era otra cosa.

Por otra parte tenías un miembro generoso que sabias usar, lleno de venas frotabas mis paredes vaginales haciéndome estallar de placer, se me olvido tu nombre pero nunca la forma de tu verga. Esa noche de copas terminó en sexo salvaje inesperado y fortuito. Fácil me lo hiciste unas cuatro veces, termine exhausta y muy satisfecha. Eras implacable e impecable en las artes de la cama. Después de ese encuentro obviamente decidí repetir un par de veces más, pero al final mi instinto me alejo de ti por saber que las drogas podrían afectar mi vida pero no me arrepiento de lo que hicimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario