22 de septiembre de 2015

No estoy embrazada, estoy gorda.



Hoy les comparto que ando triste, no es que me haya sucedido a mi nada, es que me remueve los sentimientos una persona que se había ganado mi respeto. Pues bien la historia comienza con una mujer a quien le hacían la vida imposible con calumnias y agravios no fundamentados unas mujeres pocas de educación y cultura de respeto.

Al estar enterada de ello, decidí apartarme de las calumnias y decirle a la mujer criticada que se alejara de aquellas que solo buscaban burlarse de ella. La historia tuvo un final feliz pues al pasar el tiempo las mujeres que se burlaban pidieron disculpa por su infame comportamiento y todas quedaron en buenos términos con la agredida.

Ahora bien, pasado el tiempo, las mujeres que tienen niveles alarmantemente bajos de calidad compasiva, y su ahora amiga aquella que perdono; se unieron en contra de una mujer que para ser exactos es un poco extravagante, tal vez diferente, pero encantadora a mi punto de vista. De aquellas que ya una vez tuvieron riñas con una u otras personas, no me sorprendió en absoluto, pero de aquella que una vez fue víctima, si me dejo helada saber con qué facilidad podía unirse para ahora ella ser parque de quien se burla de otra inocente, como alguna vez fue ella misma.


No tienen ningún fundamento para burlarse de ella, pues el ser diferente no te hace mala persona, se mofan de su vestimenta de como habla, de que se pone nerviosa, de lo que dice o deja de hacer. Es lamentable que aquella mujer que lo sufrió en carne viva le haga lo mismo a otra persona, es como si no recordara lo que se siente ser humillada sin razón.

Me enerva de sobre manera esto, en tantos aspectos hiere mi corazón… yo de inmediato le di públicamente mi apoyo a aquella que buscan lastimar, y a mí nadie me enfrenta con nada, pues saben que mantengo íntegramente mis valores y mi buena relación con aquella afectada mujer, pero no obstante ese grupo de personas infames buscan burlarse exhibiendo una moral tan baja que me da vergüenza que personas así estén tan cerca de mí.

Arde mi cara de coraje al ver como buscan lastimarla con comentarios tan carentes de moral y cargados de ofensas, que siento que mi pecho no se controlara en decirles cual injusto es lo que hacen, pero mantengo mi temple, no porque no sienta que es capaz de enfrentarlas, sino porque no busco generar violencia, no busco un conflicto pues creo firmemente en que mantenerme firme en mi moral es más grande que hacer un espectáculo público.

Mi solución momentánea es que la afectada sepa que conmigo cuenta, que no soy de la opinión venenosa pública y que admiro su temple para mantenerse callada a pesar de saber que hablan de ella aun cuando está presente.

Lo que me intriga de esto, es pensar que esa persona que yo una vez consolé y extendí la mano sea ahora quien se une en contra de otra más, que nunca le ha hecho nada realmente, a veces pienso que siente que si hay alguien de quien puedan burlarse ella participara con tal de no volver a ser ella.

Ella por supuesto se ve afectada, pues sola ante el miedo e inseguridad se apartó de todo contacto temiendo ser atacada y pese a mi claro anuncio de que de mí no tema y de que estoy a su favor, ella temiendo que sea a mi ahora a quien las demás destierren por tener contacto con ella, se aleja de mí. Pero seguiré insistiendo pues yo no voy con forme a los demás opinen o dejen de opinar, voy sobre lo que yo considero bueno o malo. Mi moral me dicta que quienes hacen sufrir a otra persona emocionalmente solo por aburrimiento o por considerarla diferente no son dignas de estar en mis reales sentimientos y mucho menos de ser mis amigas o de manejar mi vida social. Nadie me impide a mí el trato con nadie y menos personas que lastiman a otras.

Así que seguiré en mis firmes convicciones y mostrare mi apoyo a quien yo siento que merece el respaldo de la razón.

El que solo la ataquen todo el tiempo habla de carencia de valores, educación, moral y empatía.

No es la única persona que me rodea que sufre de esto, también entre el sexo masculino hay algunos canallas que se sienten mejores que otros y buscan comentarios hirientes para sentirse mejores que otros.

Y en ese caso también lamento mucho que esto pase frente a mí, y de igual manera sin discriminación de género le di mi apoyo inmediato a esta persona que es atacada verbalmente por otras que sienten que las hace mejores personas resaltar defectos de alguien más. Realmente esto también me molesta, porque veo con claridad cómo le atacan estos hombres a otro más que dignamente no les contesta con la misma grosería, y tal cual sigue su vida como si nada.

No sé cuánto le afecte en su autoestima pues es reservado y solo un compañero que no es mi allegado, pero aun así siento como la crueldad de los comentarios hacia su persona herirían a cualquiera. No sé qué motive a estas personas a tratar de humillarlo o de hacerlo sentir mal consigo mismo.

A veces me pregunto si son el reflejo de sus padres o si hay que compadecer a sus padres que no tienen que ver con lo que se han convertido sus hijos ahora.

Después de comentarles estos dos casos que vivo muy de cerca yo les invito a la no violencia, en todas sus formas, reírse de los demás debe tener límites, el límite siempre debe ser cuando no se hiera a las personas.

Lamento profundamente aquellas conductas tan deplorables en las que las personas caen por falta de amor propio, valores, o moral.




Mi consejo: bueno mi tristeza no se fue, pero al menos ya no es tan pesada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario