Amistades.

Hacía tiempo que no sentía esto por nadie.

Estaba demasiado encerrada en mi mundo como para salir y dejarme conocer. El caso es que ahora que he tenido que salir de mi casa y trabajar también fuera, pues ni modo he tenido que socializar, y aun que me encontrado con mucha basura también encontré personas que me interesan.

Ya les hable de una de ellas, y ahora me toca hablarles de otra.

Azul es una compañera de trabajo, y la verdad desde el principio me di cuenta de que no era cabeza dura como el resto que en ocasiones me rodea. Hemos comenzado una amistad, o al menos por mi parte, y créanme yo creí que no lograría tener lo que se llama amigos, pero ella es divertida, y sin duda me hacía falta una chica.

En el último año me aislé mucho del mundo, encerrada en mi pequeño hogar con mi única conexión internet, me aleje del contacto social, porque ya saben me volví misántropa, pero sin duda me hacía falta hablar con alguien más que no fuera mi pareja.

Es mi amiga, lo sé, suena muy tierno viniendo de mí, ya estáis acostumbrados solo a mi lado depresivo y malvado, y el hecho de que yo acepte que alguien me cae bien es raro, pero así es, azul me cae bien y me gusta su forma de ser. Es bonito tener una amiga, no sé si esto vaya a ser solo pasajero, espero que no.

Siempre uno aprende cosas de las personas, ya lo dije, y creo que de ella he aprendido un par de cosas, además de que es buena compañía en el trabajo, cosa que me ayuda a superar mi agobio por tener que tratar con la gente.

Mi consejo…

Vaya parece que me estoy volviendo muy sensible.