Felicidad escurridiza.

Hay veces que me analizo profundamente y pienso que no aprecio nada. En realidad me cuesta mucho ser feliz. Y no tengo excusas para no serlo, solo es que… tal vez espero demasiado y en cuanto esas expectativas son cumplidas tengo ya otras más altas. Así que nunca me doy gusto en nada.

Es triste lo sé y patético. Pero tengo todo para ser feliz, y no lo soy… o al menos no la mayoría del tiempo, soy muy ambicioso y por lo tanto no me doy el lujo de la felicidad, sé que para ser feliz no se necesita hacer grandes esfuerzos, la felicidad llega sola.

Pero… tal vez enfoco mal este asunto. No se cómo solo ser feliz.

Parece que siempre necesito que haya algo malo, o que lo busco ni yo misma lo sé, o tal vez no busco las cosas adecuadas… entiendo que la vida está llena de momentos y que es mejor que esos momentos sean buenos, para eso en gran parte es cosa nuestra, lo sé, lo entiendo perfectamente, pero es como si me negara a eso, es como si a sabiendas de que ser materialista no es bueno yo decidiera serlo, solo porque si, es como si huyera de la felicidad…

Y ahí está, la felicidad flotando ante mi… y no sé si por masoquismo o por que el no aceptarla como viene es mi forma de ser, pero… me cuesta ser feliz con lo que tengo.

Quiero más… siempre más…

Es tonto que mi felicidad dependa del ridículo dinero…

Tal vez tenga otro tipo de felicidad, tal vez la mia consista en ser amargada, eso me hace feliz, desprecia al ser humano, buscar el dinero… cada loco con su tema.

Pero hay veces que si me esfuerzo por ser feliz con lo que tengo (que si bien no es mucho, puedo vivir bien) sobre todo por mi pareja.

Mi consejo a mí es –se feliz ahora que tienes motivos.