22 de febrero de 2012

Cínica.

Lo soy y bastante, pero no al grado que me gustaría, la verdad muchas cosas solo se me quedan en el pensamiento y jamás las expreso, es por que… bueno tantos años de buena educación no se pueden tirar a la borda de golpe. El otro día hablaba con mi amigo y me di cuenta de que el saca cosas buenas de mi, es no se, extraño, pero no puedo siempre ser una amarga cuando hablo con el, y no es que el sea una persona con valores súper altos o algo así, mas bien es que me agrada y me hace relajarme, y cuando estoy relajada no puedo ser grosera.

Hay veces que me agrada y francamente lo utilizo, se que si llego de mal humor al finalizar nuestras platicas ya estaré como si nada, tal vez sea malo, tal vez sea bueno, pero eso ahora no lose, solo se que me sirve. Y que es el primer amigo que tengo desde que me desvié en rutas misteriosas de pensamientos estúpidos que solo conducen al rechazo de la sociedad.

Pero claro ya que no estoy con el, vuelvo a ser la amargada de siempre, y también regresa el cinismo, pero lo controlo, es como si hubiera un monstruo dentro de mi que le dejo asomarse un poco, pero jamás le dejo salir, no se si algún día lo haga, tal vez, pero para eso tendría que literalmente no tener madre (hecho que me dolería mucho) si ella no esta, ya puedo dejar salir todo lo malo de mi y dejar que me domine, pero no puedo por que ella es buena persona y me educo para que yo lo fuera, y por ella hago el esfuerzo de controlarme y que vea que no educo a una de sus hijas para el mal camino.

Pero sé que eventualmente no estará y tal vez ese día sea el indicado para dejar de contener mis locuras y mi mal carácter.

O tal vez solo es una etapa de confusión mía y en unos años todo esto me parecerá lejano, seré una persona con valores regulares como la mayoría y viviré una vida tranquila con un trabajo y olvidare todas mis ideas locas que ahora me dominan, pondré los pies en la tierra y me reiré de lo patética que era.

Uno nuca sabe, solo cree que sabe, y por eso erramos, damos tumbos a ciegas por no querer reconocer la realidad. Y nunca terminamos de aceptarla del todo, por que si lo hacemos nos volvemos locos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario