10 de febrero de 2012

Vivencias de una atea.

Hace algún tiempo recuerdo que una anciana religiosa se me acerco muy entusiasmada y me extendió un folleto.

Era propaganda de una iglesia o algo así, y recuerdo que me dijo *lee la biblia, salva tu alma.* en el folleto había información sobre un fin del mundo, al menos así decía, supongo que se refería al fin de la humanidad, me puse a leerlo, no recuerdo exactamente lo que ponía en sus letras diminutas, pero entendí el mensaje, si no me rendía ante su dios y lo proclamaba mio el vendría a destruir mi hogar y prendería fuego por todos mis pecados.

Era un tipo de mercadotecnia agresivo, de esos que buscan que el cliente se sienta amenazado y sin demoras consuma el dichoso producto para así poder vivir, un poco dramático pero supongo que cada quien y su tipo de mercadotecnia para su negocio.

También recuerdo que venia escritos según creo extractos del libro sagrado de esa religión, no estoy segura si eran de una biblia cristiana o católica o de alguna otra (también ignoro si es la misma solo que interpretada diferente o con personajes que se diferencian solo por el nombre) lo que si fue que dejaban claro sus objetivos.

Me quede impresionada de ver como se vendía el producto anunciado a los demás transeúntes, ya que varios leían como si fuera algo de lo que debían avergonzarse, otros más bien con fervor y unos cuantos hasta se aproximaron a la señora para preguntar detalles del producto ofrecido. Lo que a mi me pareció una publicidad un poco burda y violenta daba resultados inmediatos. Sutilezas, no para nada, al grano y de manera contundente como una orden. Entonces me que de pensando en lo manejable que es la gente cuando le dicen que va a morir por malvada, en lugar de reaccionar de manera escandalizada siempre muestra resignación y culpa. Pero ¿Por qué? Supongo que aun que en apariencia nos sentimos muy creídos (los seres humanos) también en el fondo pensamos que no somos merecedores de nada, algo que algunas creencias afirman por que es su dios el que lo dice, y les dice que todos son malvados y que solo el decidiera si les perdona las maldades que hayan cometido en esta vida. Me resulta un tanto extraño, pero bueno, cada quien y su dios.

La religión y las creencias (sobre todo donde hay superhéroes que crean todo y son buenos) son un negocio serio, con lideres y sucursales, además tienen muy buena publicidad y por eso son muy consumidos, y eso me resulta escandalizarte y a la vez como vendedora que soy, admirable. Vaya manera de vender fe, esperanza o cualquier cosa que prometen. Me hubiera enterado antes y yo también fundo mi propio negocio con todo y su dios y reglas.

En general no recibo publicidad de ningún tipo pero si la recibo me aseguro de leerla con curiosidad, uno nunca sabe lo que se puede encontrar en este mundo.

En esta nueva sección *vivencias de una atea* les hablare de cosas que me pasan con mi manera de pensar.

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